El Negro, que es su nombre real, vivía con la señora María en Santiago Centro. El perrito salía a la calle solo y un día volvió con un pañuelo. Con el tiempo este kiltro le pedía a su ama salir a la calle cuando escuchaba marchas en la Alameda.
Un día de vuelta de compras la señora María vió a su kiltro encabezando una marcha de estudiantes, el perro tenía una gran fama entre los estudiantes secundarios y universitarios, con su apodo callejero “El Negro Matapacos”.
Con el tiempo y asistiendo a cuanta marcha se podía se convirtió en un icono del movimiento estudiantil del año 2011. Caracterizado por su coraje al enfrentarse a carabineros y fuerzas especiales durante las marchas estudiantiles en Santiago, se ganó el cariño de los estudiantes a quienes defendía fervientemente.
Para las marchas del movimiento del 2019, Negro Matapacos se transformó en un emblema de lucha del pueblo contra la coerción de los gobiernos a nivel internacional .